IIª República Española: Las elecciones de febrero y la Gran Conspiración de Julio de 1936
Segunda República Española
● Parte II: Las elecciones de febrero y la Gran Conspiración de Julio de 1936 ●
♥ Las elecciones de Febrero de 1936
El PSOE, el PCE, el POUM, ERC e Izquierda Republicana conformaron para aquella ocasión la coalición de izquierdas conocida como Frente Popular. La CNT no tomó parte en ella, pero no exigieron la abstención tampoco. A la derecha del mapa político, la CEDA de Gil Robles había quedado en una posición débil debido a los escándalos de corrupción que habían azotado al gobierno del que habían sido parte con el ya disuelto Partido Radical de Alejandro Lerroux, mientras que Renovación Española, la coalición antirrepublicana, monárquica, anticomunista y reaccionaria de José Calvo Sotelo se volvió más notoria.
Cartel electoral del PCE, del artista español Josep Renau |
Manuel Azaña (centro), en un mitin en Bilbao |
Cartel electoral de la CEDA en Gran Vía (Madrid) |
El día 16 las elecciones se llevaron a cabo con relativa calma, y, en general, las condiciones fueron buenas, exceptuando en La Coruña y Granada, donde hubo incidentes causados por grupos de izquierda y de derecha respectivamente, pero éstos no afectaron al resultado final. Con alrededor de un 70% de participación, el Frente Popular resultó victorioso, con entre un 50%-60% de los votos y 259 escaños (55%-60% del total), la CEDA de Gil Robles quedó como líder de la oposición, con 115 escaños. La Renovación Española de Calvo Sotelo obtuvo escasamente un 2,5% de los votos, mientras que la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera no llegó ni al 1% (0,07%). Todo eso, en el primer recuento, que cualquier historiador, sea de derecha o de izquierda, mínimamente informado te dará por válido.
Es en el segundo recuento del día 19 en el que surge la discusión, pues es en éste en el cual los antirrepublicanos claman que hubo un fraude deliberado con intención de favorecer al Frente Popular, que obtuvo, con este segundo recuento, 278 escaños (59%-67% del total, que, si te paras a analizar los resultados, tampoco es una diferencia tan brusca), que era la mayoría absoluta. Lo que se cuestiona es si tenía votos suficientes para la mayoría absoluta, pero no que ganó las elecciones y que podía formar gobierno dada la ley electoral vigente.
Incluso la oposición de derechas, tanto José María Gil Robles, líder de la oposición, como el antirrepublicano y conspirador monárquico José Calvo Sotelo aceptaron los resultados electorales y reconocieron su derrota. Así lo definía Calvo Sotelo: "El incuestionable triunfo de las izquierdas es debido a dos factores: la intransigencia programática por un lado y los continuos errores del adversario por otro. [...] Laicismo integral, estatalismo integral, y presocialización integral también. Como un augurio de estos anhelos, una bandera ocasional, pero fulminante: la amnistía. No era aventurado prevenirles el éxito."
Incluso la oposición de derechas, tanto José María Gil Robles, líder de la oposición, como el antirrepublicano y conspirador monárquico José Calvo Sotelo aceptaron los resultados electorales y reconocieron su derrota. Así lo definía Calvo Sotelo: "El incuestionable triunfo de las izquierdas es debido a dos factores: la intransigencia programática por un lado y los continuos errores del adversario por otro. [...] Laicismo integral, estatalismo integral, y presocialización integral también. Como un augurio de estos anhelos, una bandera ocasional, pero fulminante: la amnistía. No era aventurado prevenirles el éxito."
El propio Niceto Alcalá Zamora, a quien muchas veces cita la derecha antirrepublicana para hablar de fraude, reconoce la victoria del Frente Popular, y lo que no considera legítimo es su mayoría absoluta. Y por último, el ex primer ministro, nombrado por Alcalá Zamora y encargado de organizar las elecciones de febrero, Manuel Portela Valladares, afirmó en septiembre de 1938: "Las elecciones celebradas en febrero de 1936 con todo orden dieron la victoria al Frente Popular: tengo para afirmarlo la autoridad de haber presidido aquel gobierno. Ni un sólo diputado de las tendencias fascistas logró la elección. El manejo electoral fue reconocido por los partidos de la derecha como una legalidad de su derrota. No se puede hablar de que se falseó el sufragio porque ello significaría un alegre embuste. [...]"
Por supuesto, nada de esto importaba realmente...
● La Gran Conspiración Monárquico-Conservadora de Julio de 1936
El complot contra la República comenzó realmente en la tarde del mismo 14 de abril de 1931, cuando se proclamó. Esa tarde, el conde de Guadalhorce Rafael Benjumea y Burín organizó una reunión en su residencia de Madrid, reunión en la que participaron el escritor Ramiro de Maeztu, José Calvo Sotelo, José Antonio Primo de Rivera, José de Yanguas Messía, el Marqués de Quintanar Fernando Vallejo Chaves y Eugenio Vegas Latapié (funcionario monárquico, que urdiría un plan para asesinar a Azaña años después). El objetivo de esta reunión era diseñar una línea ideológica contrarrevolucionaria para acabar por cualquier medio a la nueva República y crear un partido político para conseguir fondos para llevar a cabo sus propósitos.
Rafael Benjumea y Burín |
Los conspiradores se dirigieron poco después a París, donde se reunieron con Alfonso XIII, para hacerle saber sus planes. El antiguo rey aceptó y les entregó una carta que les permitiría gestionar ayudas económicas en su nombre. El antirrepublicanismo estaba definido.
En mayo de 1931, Benito Mussolini expresó su "profunda preocupación" por la línea reformista y progresista de la nueva república en España. Al año siguiente, en abril de 1932, Juan Antonio Ansaldo, aviador del ejército, se reunió con el Mariscal del Aire, Italo Balbo, en Roma. El 10 de agosto de ese año, el general José Sanjurjo dio su golpe de estado, que fracasó, porque la mayoría de los generales, incluido Francisco Franco, no lo apoyaron, porque sabían que apenas tendría apoyo popular.
Y no se equivocó: en marzo de 1935, Antonio Goicoechea, del partido de Calvo Sotelo, firmó un acuerdo con la Italia fascista para conseguir 1,5 millones de pesetas y algo de material militar para seguir con la conspiración. En junio, José Antonio comienza a viajar a París para recibir "la propinilla", una partida de 500.000 liras italianas para salvar a Falange de la quiebra, mientras se intensifican los ataques de la derecha en las calles y los discursos catastrofistas de los políticos monárquicos y conservadores en el Congreso de los Diputados, que, además, promueven una imagen de inestabilidad en los medios de comunicación españoles e internacionales. Como describió el embajador de Estados Unidos en España de 1933 a 1939, Claude G. Bowers, «todos estos incidentes fueron cuidadosa y sistemáticamente anotados y publicados en periódicos antidemocráticos bajo un titular permanente: "Desórdenes públicos en España". La prensa extranjera le dio más importancia. Era como si en EEUU, por ejemplo, todas las peleas, las muertes, los robos, los crímenes, las huelgas, por poca relevancia que tuvieran, fueran anotadas y publicadas en los medios de comunicación bajo el titular "Desórdenes públicos en EEUU".»
En mayo de 1931, Benito Mussolini expresó su "profunda preocupación" por la línea reformista y progresista de la nueva república en España. Al año siguiente, en abril de 1932, Juan Antonio Ansaldo, aviador del ejército, se reunió con el Mariscal del Aire, Italo Balbo, en Roma. El 10 de agosto de ese año, el general José Sanjurjo dio su golpe de estado, que fracasó, porque la mayoría de los generales, incluido Francisco Franco, no lo apoyaron, porque sabían que apenas tendría apoyo popular.
En febrero de 1933, Ansaldo volvió a Roma, esta vez con José Calvo Sotelo, y se reunió con la jerarquía fascista italiana. Dos meses más tarde, a finales de abril, el embajador español en París, Salvador de Madariaga, informó al presidente Ricardo Sámper Ibañez, de los sospechosos contactos de los conspiradores monárquicos con los círculos italianos, así como de que Calvo Sotelo estaba siendo alentado por los altos cargos italianos y que manifestaba que parecía mostrar su apoyo a una dictadura fascista en España.
Y no se equivocó: en marzo de 1935, Antonio Goicoechea, del partido de Calvo Sotelo, firmó un acuerdo con la Italia fascista para conseguir 1,5 millones de pesetas y algo de material militar para seguir con la conspiración. En junio, José Antonio comienza a viajar a París para recibir "la propinilla", una partida de 500.000 liras italianas para salvar a Falange de la quiebra, mientras se intensifican los ataques de la derecha en las calles y los discursos catastrofistas de los políticos monárquicos y conservadores en el Congreso de los Diputados, que, además, promueven una imagen de inestabilidad en los medios de comunicación españoles e internacionales. Como describió el embajador de Estados Unidos en España de 1933 a 1939, Claude G. Bowers, «todos estos incidentes fueron cuidadosa y sistemáticamente anotados y publicados en periódicos antidemocráticos bajo un titular permanente: "Desórdenes públicos en España". La prensa extranjera le dio más importancia. Era como si en EEUU, por ejemplo, todas las peleas, las muertes, los robos, los crímenes, las huelgas, por poca relevancia que tuvieran, fueran anotadas y publicadas en los medios de comunicación bajo el titular "Desórdenes públicos en EEUU".»
En febrero de 1936, antes de las elecciones, Calvo Sotelo, sintiendo que las derechas no tenían posibilidades de ganar, envió un mensaje al general Francisco Franco, exigiendo que el Ejército se levantara antes de las votaciones, a lo que Franco respondió: "Creo que el Ejército debe aguantar lo que salga de esas elecciones."
Tras la victoria electoral del Frente Popular, el general Emilio Mola, autodenominado "El Director", comenzó a organizar las tropas para dar un golpe de Estado. Consiguió el apoyo de los militares africanistas y de la Unión Militar Española (UME), una organización militar reaccionaria clandestina, fundada en diciembre de 1933. Para llevar a cabo su proyecto de crear una Junta Militar, que estaría dirigida por el general Sanjurjo, redactó una serie de instrucciones reservadas como guía de cómo debía llevarse a cabo el golpe.
Emilio Mola |
A principios de junio, más de 60 guardias civiles fueron cesados y apartados de sus cargos por ser sospechosos de conspirar contra la República y, por tanto, contra España. El día 2, el general Mola se reunió con el general Gonzalo Queipo de Llano, y acordaron que el segundo se rebelaría en Valladolid, mientras que Mola se encargaría de Pamplona y Burgos. A continuación, Mola envió un mensajero al general Miguel Cabanellas, para invitarle a unirse a la sublevación.
El día 6, los rumores de un posible golpe de estado empiezan a sonar con más fuerza. El gobierno del Frente Popular ya está al tanto y comienza a realizar investigaciones. El coronel Juan Yagüe es citado en el Ministerio de la Guerra. El 23 de junio, el general Francisco Franco escribe una carta al presidente del Gobierno, Santiago Casares Quiroga, advirtiéndole de que algunos oficiales del Ejército están tramando levantarse en armas contra el Gobierno.
El 24 de junio, Mola envía instrucciones reservadas a los putchsits de Marruecos, para que se preparen a desplegar sus fuerzas en Málaga y Algeciras. La primera de ellas, revelada hace un mes, fue: «Hay que tener en cuenta que la acción debe ser extremadamente violenta para reducir cuanto antes al enemigo, que es fuerte y está bien organizado. Las directivas de los partidos políticos, sociedades y sindicatos que no se adhieran al Movimiento serán seguramente encarceladas, y se les aplicarán castigos ejemplares, para estrangular los movimientos rebeldes o las huelgas.»
Con el sentimiento de conspiración contra la República en el aire, el 27 de junio, el gobierno del Frente Popular decide, prudentemente, cesar a varios mandos militares sospechosos de estar implicados en la trama golpista.
El 1 de junio, Mussolini vendió armas y material militar a los conspiradores: los monárquicos afines a Calvo Sotelo, bajo la firma de Pedro Saínz Rodríguez y el apoyo de Antonio Goicoechea, recibieron más de 40 aviones, más de 10.000 bombas de 2 kilos, más de 2.000 bombas de 50 kilos, combustibles, ametralladoras y proyectiles, entre otros, todo ello por valor de más de 39 millones de liras italianas, aportadas, entre otros, por el banquero y traficante de tabaco Juan March.
Y el propio Calvo Sotelo también preparaba el terreno en el Parlamento para la insurrección militar, como dijo en su último discurso el 16 de junio: "No creo que en estos momentos haya un solo militar en el Ejército español, sean cuales sean sus ideas políticas, que la Constitución respeta, dispuesto a levantarse contra la República en favor de la Monarquía y si existe, es un loco, pero loco sería también el oficial que no estuviera dispuesto a levantarse por España y contra la anarquía."
A principios de julio, el general Mola cambia sus órdenes circulares anteriores y presenta sus instrucciones reservadas definitivas. Ese mismo día, el jefe de la CEDA, Gil Robles, entrega unas 500.000 pesetas a los fondos de la conspiración.
El 5 de julio, Luca de Trena envía un mensaje a su corresponsal en Londres, Luis Bolín, para que adquiera un avión para el general Franco. Bolín, con la ayuda de Juan de la Cierva [inventor del autogiro], elige un De Havilland D.H.89 Dragón Rapide. El contrato se firmaría tres días después, por un precio de £2.000, más una póliza de seguro de £10.000.
Dragon Rapide |
El 9 de julio, el gobierno del Frente Popular sigue de cerca la conspiración. Aunque creen que pueden contenerla, el Ejército de África se considera la mayor amenaza. El primer ministro Santiago Casares Quiroga llama al coronel Juan Yagüe ofreciéndole un ascenso, que Yagüe rechaza.
El 10 de julio, Calvo Sotelo, y en consecuencia su partido, Renovación Española, proclaman su compromiso con el general Mola con la rebelión. José Antonio aún lo duda, ya que los generales conspiradores se niegan a compartir el poder con él.
El 11 de julio, el Dragon Rapide, el avión militar con el que Franco se trasladaría a la península, llega a Canarias procedente del aeródromo de Croydon, en Londres. El general Sanjurjo es nombrado jefe de la rebelión.
- El asesinato de Calvo Sotelo: ¿la causa del golpe o la excusa?
Funeral del teniente José del Castillo |
Al día siguiente, el 13, Luis Cuenca Estevas, amigo de José del Castillo, se unió a la redada de guardias civiles que buscaban a los responsables del asesinato del teniente. Como no encontraron a ninguno, detuvieron a Calvo Sotelo, porque sospechaban que había sido el "cerebro" de la trama asesina y por ser el único que encontraron donde buscaban. Poseído por el deseo de vengar a su amigo, Luis Cuenca Estevas acabó asesinando a Calvo Sotelo, de dos disparos.
Funeral de José Calvo Sotelo |
En este contexto de asesinatos y revanchas, también hubo un complot para asesinar al presidente de la República Manuel Azaña, pero finalmente no se llevó a cabo porque el conspirador, Eurgenio Vegas Latapié, político monárquico, recibió un mensaje del general Joaquín Ortíz de Zárate: "Totalmente prohibido. Todo está preparado en Madrid y eso [el asesinato de Azaña] podría estropearlo todo".
● El golpe de Julio y el estallido de la guerra
Tres días después, el 17 de julio de 1936, se produjo un nuevo golpe de Estado en España, cuando la División de Sevilla se levantó en armas contra el gobierno. Anteriormente, había habido un golpe militar en los territorios africanos españoles, que había llevado al ejército faccioso a tomar el control de Marruecos, pero, hasta julio, no había habido ningún intento de golpe en la península.
Los golpistas de Sevilla detuvieron al general José Fernández Villa-Abrille, que hasta entonces estaba al frente de la IIª División Orgánica, y lo sustituyeron por el general Gonzalo Queipo de Llano. El 18 de julio, el golpe fracasó, encontrando la resistencia de los españoles y la rápida reacción del gobierno de Azaña.
El 20 de julio, el general Francisco Franco consiguió que la Alemania nazi, encabezada por Adolf Hitler, respaldara el sublevamiento. La Luftwaffe comenzó a transportar mercenarios marroquíes y el resto de la tropa golpista a través del Estrecho de Gibraltar, en lo que se convirtió en el primer puente aéreo de la historia. Benito Mussolini tampoco se perdió la fiesta y comenzó a enviar tropas italianas a España, para apoyar al ejército sublevado. Los traidores fascistas y sus aliados de las Potencias del Eje estaban ahora en guerra con el pueblo español.
Mercenarios marroquíes esperando para ser transferidos a la península en un avión alemán |
En julio de 1936, Alemania organizó los Juegos Olímpicos, algo que muchos consideraron una estrategia del régimen nazi para blanquear su imagen en la escena internacional. En protesta por el apoyo de Hitler a los golpistas, España decide organizar la Olimpiada Popular en Barcelona, entre el 22 y el 26 de julio, para todos aquellos que se oponían al régimen nazi en Alemania. Algunos de los asistentes se unen entonces a las Brigadas Internacionales en octubre de ese año.
Póster de promoción de la Olimpiada Popular, 1936 |
- Referencias y fuentes
2.- La conspiración del general Franco, Ángel Viñas (2011)
3.- My mission to Spain: Watching the Rehearsal for World War II, Claude G. Bowers (1954)
4.- Las elecciones generales de 1936 (Fiskifús):
https://www.youtube.com/watch?v=0eq4SEqgM3o
5.- Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular, Roberto Villa García y Manuel Álvarez Tardío (2017). Capítulo 8.
6.- La gran conspiración de 1936 (Fiskifús):
https://www.youtube.com/watch?v=gosoij2_hyE
7.- El Dragon Rapide, un avión para el golpe de Franco (La Vanguardia):
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20200711/482147732769/dragon-rapide-guerra-civil-francisco-franco-18-julio-golpe-estado.html
4.- Las elecciones generales de 1936 (Fiskifús):
https://www.youtube.com/watch?v=0eq4SEqgM3o
5.- Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular, Roberto Villa García y Manuel Álvarez Tardío (2017). Capítulo 8.
6.- La gran conspiración de 1936 (Fiskifús):
https://www.youtube.com/watch?v=gosoij2_hyE
7.- El Dragon Rapide, un avión para el golpe de Franco (La Vanguardia):
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20200711/482147732769/dragon-rapide-guerra-civil-francisco-franco-18-julio-golpe-estado.html
8.- Paralelismos entre la resistencia a la conquista romana de Hispania y la invasión fascista de 1936 (Viriato contra Mussolini):
https://viriatocontramussolini.wordpress.com/2019/06/28/paralelismos-entre-la-resistencia-a-la-conquista-romana-de-hispania-y-la-invasion-fascista-de-espana-de-1936/
https://viriatocontramussolini.wordpress.com/2019/06/28/paralelismos-entre-la-resistencia-a-la-conquista-romana-de-hispania-y-la-invasion-fascista-de-espana-de-1936/
9.- La Olimpiada Popular de 1936 contra el Nazi-Fascismo (Nueva Tribuna):
https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/1936-olimpiada-popular-barcelona/20210407182237186470.html
https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/1936-olimpiada-popular-barcelona/20210407182237186470.html
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